Después de un largo viaje, para no perder la costumbre ni la media, de unas 24 horas aproximadamente, llegamos a la Cidade Maravilhosa de Río de Janeiro al sureste de Brasil, donde moran los mundialmente conocidos cariocas, gentilicio usado para denominar a los naturales de Río.
Esta ciudad está enclavada entre exuberantes montanas cubiertas de bosques e impresionantes playas, eso sí urbanizadas, con diversas islitas salpicadas por aquí y por allá.
Por diversas causas estuvimos a punto de pasar de largo pero, al final, no pudimos dejar de seducirnos por esta oportunidad. Nuestra idea era no demorarnos mucho tiempo pues una ciudad como Río no se conoce si no es con mucho tiempo y dinero, así que decidimos un acercamiento, un tanto superficial, de tres días para hacernos una leve idea y recorrer los archiconocidos puntos turísticos como son el Pão de Açucar, el Corcovado y las playitas de Ipanema y Copacabana principalmente.
En esta última playa fue donde pudimos disfrutar del emocionante partidazo de las semifinales del Mundial de Fútbol contra Alemania en una enorme instalación, con una pantalla gigante que habían dispuesto para seguir todos los partidos. Fuímos con una gente que conocimos en el hostal, una chica de Inglaterra, un chico de El Salvador y otros cuantos más... Y la verdad es que fue interesante, sobre todo para mí que siempre reniego del negocio y el fanatismo del fútbol profesional pero que disfruto del deporte en general y que en este mundial, no se si por sentirme más cerca, porque esta vez había buen equipo o por qué, me he dejado llevar por la pasión futbolera y en un ambiente así me contagié y divertí como una enana. Todo era fiesta y diversión, gente sentada en la arena al sol, gente de pie, alemanes, espanoles, brasileros, personas de todo el mundo, banderas, maquillajes, colores,... explosión final cuando ganamos y un buen concierto para poner la guinda y descargar nervios, que había que ver cómo estaba el Ruli, se salía!!
La internacional fama de la Playa de Ipanema fue adquirida en los 60´debido a que fue el lugar de origen de la protagonista de una de las canciones más famosas de la música popular contemporánea, "Garota de Ipanema", compuesta por Antonio Carlos Jobim y Vinicius de Moraes, una delicia para los oídos.
Fue allí donde nos pudimos dar nuestros primeros chapuzones salados en Brasil, eso sí con precaución pues ipanema es una palabra amerindia que significa "agua peligrosa", debido a la fuerte resaca y a las enormes olas que a veces rompen en la orilla.
La playa se divide en zonas para todos los gustos y a lo largo de la misma puedes observar de todo, no faltan los arquetipos esculturales de musculosos y musculosas que doran sus, para nada despreocupados, cuerpos al sol. No olvidéis que en este rincón del Brasil el culto al cuerpo es casi una religión.
Nos organizamos bien y nos dió tiempo para ver lo básico, sin olvidar, claro, contemplar un atardecer en el Pan de Azúcar (al cual subes en teleférico) pues es una de las maravillas de Río, ya que desde allí la vista de la ciudad, el mar, las islas y los alrededores es increíble y ver cómo va cambiando la luz según el sol desciende y se va prendiendo la ciudad de lucecitas de diversos colores es una experiencia inolvidable.
Otra de las actividades que todas las personas que van a esta ciudad no dejan de hacer es subir al Cristo Redentor o Corcovado, símbolo universal de Río; como ya sabéis lo nuestro no es devoción ni mucho menos, pero había que hacerlo pues te ofrece la posibilidad de tener otra perspectiva en altura del entorno y como mi abuelita lo había hecho hace ya muchísimo tiempo yo quería emularla, je, je, je,... y subir en su honor. Un besazo abu!!
Hay que decir que en Río de Janeiro no todo es playa, lujo, turismo, fiesta,... la ciudad tiene otra realidad en sus múltiples cerros convertidos en favelas en las que la pobreza, el tráfico de drogas y armas y la delincuencia se mezclan, en el día a día, con familias y personas sencillas que no tienen nada que ver con esto pero que conviven con ello.
Nosotros no tuvimos la ocasión de acercarnos a esta realidad, o conoces a alguien con el que poder entrar o es complicado. Otra opción son algunos tours que te muestran parte de ello pero no nos pareció una posibilidad muy legítima acceder de esa forma, pagando a una agencia por ver la miseria de la gente.
... en fin... esto, que no es poco, es lo que podemos compartir con vosotr@s sobre esta mítica ciudad. Hasta la próxima!!
Chicos... que ganas de estar con ustedes!!! aca puro trabajo... y lluvia mas lluvia...
ResponderEliminarjajaj pero bueno ya se van acercando nustras fiestas patrias y este año promete un excelente bicentenario..
un abrazo grande ....
Caro y Feli